LOS ESCRITOS DE URANTIA - Escrito 109
Relación de los modeladores con las criaturas del universo



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LOS ESCRITOS DE URANTIA    

Parte III. LA HISTORIA DE URANTIA

   Escrito 109
Relación de los modeladores con las criaturas del universo  



   Escrito 109
Relación de los modeladores con las criaturas del universo  

109:0.1 (1195.1) Los modeladores del pensamiento son los hijos de la andadura en el universo y, de hecho, los modeladores vírgenes deben adquirir experiencia mientras que las criaturas mortales crecen y se desarrollan. Al igual que la persona del niño humano se expande para prepararse y saber enfrentarse a las dificultades de la existencia evolutiva, el modelador, de manera similar, se engrandece al prepararse para actuar en su siguiente estadio de vida ascendente. Conforme el niño adquiere versatilidad para adaptarse a su actividad adulta a través de la vida social y lúdica de su primera infancia, del mismo modo, el modelador interior logra destreza en su contacto con el mortal para su siguiente etapa de vida cósmica, gracias a una planificación previa y al ensayo de esa actividad que tiene que ver con la andadura morontial. La existencia humana constituye un período de práctica que el modelador utiliza de modo efectivo como capacitación para las mayores responsabilidades y oportunidades de una vida futura. Pero los esfuerzos del modelador, mientras vive dentro de vosotros, no se centran tanto en las cuestiones de la vida temporal y de la existencia planetaria. Hoy en día, los modeladores del pensamiento están practicando, por decirlo así, las realidades de la andadura en el universo en la mente evolutiva de los seres humanos.

  1. DESARROLLO DE LOS MODELADORES  

109:1.1 (1195.2) Debe haber algún plan integral y elaborado para la formación y el desarrollo de los modeladores vírgenes antes de que se envíen desde Lugar de la Divinidad, pero en realidad no sabemos mucho al respecto. Sin duda, también existe un extenso programa de recapacitación de los modeladores que han experimentado la inhabitación antes de emprender nuevas misiones para vincularse con otros mortales, pero, de nuevo, no lo sabemos realmente.
109:1.2 (1195.3) Los modeladores personificados me han comunicado que siempre que un mortal en el que haya morado un mentor no logra sobrevivir, cuando el modelador regresa a Lugar de la Divinidad, participa en un exhaustivo curso de formación. Tal formación complementaria se posibilita por el hecho de la experiencia de haber habitado en un ser humano, y se imparte siempre antes de que se envíe de nuevo al modelador a los mundos evolutivos del tiempo.
109:1.3 (1195.4) Experimentar la vida real no tiene sustituto cósmico. La perfección divina de un modelador del pensamiento recién formado no le otorga, en modo alguno, capacidad y experiencia para su ministerio. La experiencia es inseparable de vivir la vida; es lo único que ninguna cantidad de dotación divina puede absolveros de la necesidad de lograrla mediante la vida real. Así pues, en común con todos los seres que viven y actúan dentro del presente dominio del Supremo, los modeladores del pensamiento deben adquirir experiencia; deben evolucionar desde los grupos de menor rango y experiencia hasta los de mayor rango y experiencia.
109:1.4 (1196.1) En la mente del mortal, los modeladores siguen una clara trayectoria de perfeccionamiento; logran la consecución de una realidad que es eternamente suya. Progresivamente, adquieren su propia destreza y habilidad como resultado de todos y cada uno de los contactos con las razas materiales, al margen de que sus propios tutelados mortales sobrevivan o no. También, son compañeros por igual de la mente humana al favorecer la evolución del alma inmortal en su capacidad para sobrevivir.
109:1.5 (1196.2) El modelador logra el primer estadio de su evolución al fusionarse con el alma superviviente de un ser mortal. De este modo, mientras vosotros estáis por naturaleza evolucionando hacia adentro y en dirección ascendente, desde el hombre a Dios, los modeladores están, por naturaleza, evolucionando hacia fuera y en dirección descendente, desde Dios a hombre; y, así, el resultado final de esta unión de divinidad y humanidad será eternamente el hijo del hombre y el hijo de Dios.

  2. MODELADORES AUTÓNOMOS  

109:2.1 (1196.3) Se os ha informado respecto a la clasificación de los modeladores en cuanto a su experiencia —vírgenes, avanzados y supremos—. También debéis tener conocimiento de cierta clasificación de carácter operativo —los modeladores autónomos—. Un modelador autónomo es aquel que:
109:2.2 (1196.4) 1. Ha tenido la experiencia necesaria en la vida evolutiva de una criatura volitiva, ya sea como morador temporal en un algún mundo en el que los modeladores únicamente se ceden a los mortales o en un planeta en el que se efectúa la fusión y en el que el humano no logró sobrevivir. Este mentor es un modelador o avanzado o supremo.
109:2.3 (1196.5) 2. Ha conseguido el equilibrio de la soberanía espiritual en un humano, que ha alcanzado al tercer círculo psíquico y se le ha asignado un guardián seráfico personal.
109:2.4 (1196.6) 3. Tiene un tutelado que ha tomado la decisión suprema, ha contraído un compromiso solemne y sincero con su modelador. El modelador espera de antemano el momento en el que se dé efectivamente tal fusión y considera la unión como un hecho.
109:2.5 (1196.7) 4. Tiene un tutelado que se ha incorporado a uno de los colectivos de reserva de destino en un mundo evolutivo habitado por ascendentes mortales.
109:2.6 (1196.8) 5. En algún momento, durante el sueño humano, se ha separado temporalmente de la mente del mortal donde estaba recluido para realizar alguna gesta de enlace, contacto, reinscripción u otro servicio extrahumano relacionado con la administración espiritual del mundo al que se le asignó.
109:2.7 (1196.9) 6. Ha servido en un momento de crisis, siendo parte de la experiencia de algún ser humano que fue el complemento material de un ser personal espiritual encargado de la consecución de algún logro cósmico esencial para la eficiencia espiritual del planeta.
109:2.8 (1196.10) Los modeladores autónomos parecen poseer un marcado grado de voluntad en todas las cuestiones en las que no están implicados los seres personales humanos en los que moran en ese momento, tal como se desprende de los numerosos logros tanto dentro como fuera de los mortales a los que están vinculados. Estos modeladores participan muy activamente en el mundo, pero actúan más a menudo como moradores, sin detectar, de los tabernáculos terrenales elegidos por ellos mismos.
109:2.9 (1196.11) Sin duda, estos modeladores, de un orden superior y más experimentados, pueden comunicarse con quienes están en otros mundos. Pero, aunque los modeladores autónomos se comunican, pues, entre ellos, solo lo hacen en los niveles relativos a su tarea mutua y con el propósito de preservar los datos bajo su custodia, esenciales para el ministerio de los planetas en los que residen; no obstante, en ocasiones, se ha sabido que actúan en los asuntos interplanetarios durante momentos de crisis.
109:2.10 (1197.1) Los modeladores supremos y autónomos pueden dejar el cuerpo humano cuando lo deseen. Estos moradores no son una parte orgánica o biológica de la vida mortal; se sobreponen de forma divina a ella. En los planes primigenios de la vida, los modeladores estaban previstos, pero no son indispensables para la existencia material. Sin embargo, debe quedar constancia de que muy raramente abandonan, ni incluso de manera temporal, sus tabernáculos mortales una vez que establecen allí su morada.
109:2.11 (1197.2) Los modeladores supraactuantes son aquellos que han llevado a cabo con éxito las tareas encomendadas y aguardan solamente la disolución del vehículo de la vida material o el traslado del alma inmortal.

  3. RELACIÓN DE LOS MODELADORES CON LOS DIFERENTES TIPOS DE MORTALES  

109:3.1 (1197.3) El carácter de la labor minuciosa de los mentores misteriosos varía según la naturaleza de las misiones a las que se les asigna, ya sean modeladores de enlace o de fusión. Algunos modeladores simplemente se ceden durante la vida temporal de sus tutelados; otros se otorgan como aspirantes a la adquisición del estado personal, autorizándoles su fusión perpetua si sus tutelados sobreviven. También existe una ligera variación respecto a su tarea entre los diferentes tipos de criaturas planetarias al igual que entre los diferentes sistemas y universos. Pero, en general, su labor es notablemente uniforme, más que los cometidos de cualquier otro orden creado de seres celestiales.
109:3.2 (1197.4) En determinados mundos primitivos (del primer grupo de mortales), el modelador mora en la mente de la criatura para formarse experiencialmente, ante todo para culturalizarse y avanzar en su desarrollo. Normalmente, se envía a estos mundos a los modeladores vírgenes en esos tempranos tiempos cuando el hombre primitivo está llegando al valle de las decisiones, pero cuando relativamente pocos optarán por ascender a esas alturas morales, más allá de las colinas del dominio de sí mismo y de la adquisición del carácter, y alcanzar los niveles superiores de una incipiente espiritualidad. (Sin embargo, una gran parte de los que no logran fusionarse con el modelador sobreviven como ascendentes fusionados con el Espíritu). Los modeladores reciben una valiosa formación y adquieren una formidable experiencia de su vinculación transitoria con las mentes primitivas, pudiendo emplear esta experiencia en beneficio de los seres superiores de otros mundos. Nada que tenga valor de supervivencia se pierde jamás en todo el amplio universo.
109:3.3 (1197.5) En otro tipo de mundo (del segundo grupo de mortales), los modeladores simplemente se ceden a los seres mortales. Aquí los mentores nunca pueden llegar a fusionarse con la persona aunque moren en ella, pero sí brindan una gran ayuda a sus tutelados humanos durante su vida mortal, mucho más de la que pueden ofrecer a los mortales de Urantia. Los modeladores se dan a las criaturas mortales durante una sola vida en calidad de modelos para sus más altos logros espirituales; son ayudantes temporales en la fascinante labor de perfeccionar un carácter digno de sobrevivir. Los modeladores no regresan tras la muerte natural de sus tutelados; estos mortales supervivientes logran la vida eterna mediante la fusión con el Espíritu.
109:3.4 (1197.6) En mundos como Urantia (del tercer grupo de mortales) existe un compromiso real con los dones divinos, una implicación de vida y muerte. Si sobrevivís, habrá una unión eterna, una perdurable fusión; el hombre y el modelador se hacen un solo ser.
109:3.5 (1197.7) En los mortales de tres cerebros de esta tercera serie de mundos, los modeladores pueden establecer mucho más contacto real con sus tutelados durante la vida temporal de estos que en el caso de los órdenes de uno o dos cerebros. Si bien, en su andadura tras la muerte, los mortales de tres cerebros prosiguen tal como lo hacen los de un cerebro y dos cerebros, como las razas de Urantia.
109:3.6 (1198.1) En los mundos con mortales de dos cerebros, con posterioridad a la estancia de un Hijo de gracia del Paraíso, rara vez se asignan modeladores vírgenes a personas que tengan una incuestionable capacidad de supervivencia. Creemos que en estos mundos prácticamente todos los modeladores que moran en hombres y mujeres inteligentes aptos para sobrevivir pertenecen al tipo avanzado o al supremo.
109:3.7 (1198.2) En muchas de las primitivas razas evolutivas de Urantia había tres grupos de seres. Estaban aquellos que, por su carácter animal, carecían absolutamente de la capacidad para recibir al modelador. Se encontraban otros que manifestaban una indudable capacidad para recibir a los modeladores y los recibían con prontitud cuando llegaban a la edad de la responsabilidad moral. Había una tercera clase que estaba en una situación fronteriza; los mortales eran aptos para recibir al modelador, pero los mentores solo podían morar en sus mentes a petición personal de estos mortales.
109:3.8 (1198.3) Pero, al contactar con las mentes evolutivas de seres que están prácticamente descalificados para la supervivencia por el efecto de unos ancestros inaptos y mal dotados, muchos modeladores vírgenes, en su servicio, han conseguido una valiosa primera experiencia y están así mejor preparados para que se les asigne posteriormente, en algún otro mundo, a mentes de un orden más elevado.

  4. LOS MODELADORES Y EL SER PERSONAL HUMANO  

109:4.1 (1198.4) Los modeladores interiores resultan de gran ayuda para las formas superiores de intercomunicación inteligente entre los seres humanos. Los animales ciertamente tienen sentimientos, pero no comunican conceptos entre ellos; pueden expresar emociones, pero no ideas ni ideales. Los hombres de origen animal tampoco experimentan un orden superior de intercambio intelectual o de comunión espiritual con sus semejantes hasta que no se han otorgado los modeladores del pensamiento, si bien, cuando estas criaturas evolutivas desarrollan el habla, están en el camino para recibir a los modeladores.
109:4.2 (1198.5) Los animales de hecho se comunican entre sí de forma rudimentaria, pero hay poco o ningún elemento personal en tales contactos primitivos. Los modeladores no son seres personales, sino prepersonales. Pero, ciertamente, proceden de la fuente del ser personal, y su presencia realmente aumenta las manifestaciones cualitativas del ser personal humano; esto es especialmente verdad si el modelador ha tenido alguna experiencia previa.
109:4.3 (1198.6) El tipo de modelador guarda mucha relación con el potencial expresivo del ser personal humano. A través de los tiempos, una gran parte de los grandes líderes intelectuales y espirituales de Urantia ha podido ejercer su influencia principalmente gracias a la superioridad y a la experiencia adquirida por sus modeladores interiores.
109:4.4 (1198.7) En no poca medida, los modeladores interiores colaboran con otras influencias espirituales en la transformación y humanización de los descendientes de los hombres primitivos de los tiempos antiguos. Si los modeladores que moran en las mentes de los habitantes de Urantia se retirasen, el mundo regresaría lentamente a muchos de los entornos y prácticas de los hombres primitivos; los mentores divinos constituyen uno de los auténticos potenciales del avance de la civilización.
109:4.5 (1198.8) He observado a un modelador del pensamiento, morador de una mente en Urantia, que, según consta en Uversa, ha habitado anteriormente, en Orvontón, en quince mentes. No sabemos si este mentor ha tenido experiencias similares en otros suprauniversos, pero imagino que sí. Es un modelador formidable y una de las fuerzas más valiosas y potentes de Urantia durante esta presente era. Lo que otros han perdido por haberse negado a sobrevivir, este ser humano (y la totalidad de vuestro mundo) lo gana ahora. Al que no esté en condiciones de sobrevivir, se le quitará incluso ese experimentado modelador que ahora tiene, mientras que al que tenga expectativas de sobrevivir se le dará de hecho el modelador con la experiencia previa de habitar en alguien por cuya indolencia desertó.
109:4.6 (1199.1) De alguna manera, los modeladores pueden estar fomentando un determinado grado de intercambio fecundo a nivel planetario en los ámbitos de la verdad, la belleza y la bondad. Pero, escasas veces, se les da la posibilidad de morar en dos mortales del mismo planeta; no hay, en la actualidad, prestando sus servicios en Urantia, ningún modelador que haya estado con anterioridad en este mundo. Sé de lo que hablo ya que tenemos sus números y expedientes en los archivos de Uversa.

  5. OBSTÁCULOS MATERIALES A LA INHABITACIÓN DE LOS MODELADORES  

109:5.1 (1199.2) Con frecuencia, los modeladores supremos y los autónomos pueden aportar elementos de relevancia espiritual a la mente humana, cuando esta fluye sin restricción por canales liberados pero regulados de la imaginación creativa. En esas ocasiones, y a veces durante el sueño, el modelador puede retener las corrientes mentales, pausar el flujo, y luego desviar la manifestación de las ideas; y todo esto se hace para llevar a cabo transformaciones espirituales profundas en las áreas superiores de la supraconciencia. Así pues, las fuerzas y las energías mentales sintonizan en mayor medida con los tonos de contacto del nivel espiritual del presente y del futuro.
109:5.2 (1199.3) Algunas veces, es posible tener la mente iluminada, oír la voz divina que habla continuamente en vosotros, para que podáis llegar a ser parcialmente conscientes de la sabiduría, la verdad, la bondad y la belleza del ser personal potencial que constantemente mora en vosotros.
109:5.3 (1199.4) Pero vuestras actitudes mentales, inestables y rápidamente mutables, a menudo suelen llegar a frustrar los planes y a interrumpir la labor de los modeladores. Su ministerio no solo se ve interferido por la naturaleza innata de las razas mortales, sino también enormemente retardado por vuestras propias opiniones preconcebidas, ideas fijas y prejuicios arraigados. Debido a estos obstáculos, muchas veces únicamente sus creaciones inacabadas afloran a la conciencia, y resulta inevitable que haya confusión de conceptos. Así pues, al examinar situaciones mentales, la seguridad radica solamente en el inmediato reconocimiento de cada y cualquier pensamiento y vivencia justo por el que real y fundamentalmente es, ignorando enteramente el que podría haber sido.
109:5.4 (1199.5) El gran problema de la vida es saber adaptar sus ancestrales tendencias a las exigencias de los impulsos espirituales iniciados por la presencia divina del mentor misterioso. Aunque en sus andaduras en el universo y en el suprauniverso, ningún hombre puede servir a dos amos, en la vida que vosotros vivís ahora en Urantia cada hombre debe por fuerza servir a dos amos. Debe llegar a ser hábil en el arte del continuo y temporal compromiso humano mientras cede, a un solo amo, su lealtad espiritual; y esta es la razón por la que tantos se tambalean y fracasan, se cansan y sucumben a la presión de la lucha evolutiva.
109:5.5 (1199.6) Aunque tanto el legado hereditario de la dotación cerebral como el de la influencia directiva de la electroquímica actúan delimitando la eficacia de la actividad del modelador, ningún impedimento hereditario (en las mentes normales) impide el posible logro espiritual. La herencia podrá interferir en el ritmo en el que el modelador realiza la conquista del ser personal, pero no impide la culminación final de la aventura del ascendente. Si colaboráis con vuestro modelador, el don divino, más tarde o más temprano, hará que el alma morontial inmortal se desarrolle y, con posterioridad a su fusión con esta, presentará a la nueva criatura ante el hijo mayor soberano del universo local y, en última instancia, ante el Padre de los modeladores en el Paraíso.

  6. SUBSISTENCIA DE LOS VERDADEROS VALORES  

109:6.1 (1200.1) Los modeladores jamás fracasan; nunca se pierde nada que merezca sobrevivir; cualquier valor significativo de cualquier criatura volitiva de cierto sobrevivirá, con independencia de que la persona que haya descubierto y evaluado los contenidos sobreviva o no. Y, así pues, una criatura mortal puede rechazar la supervivencia; si bien, su experiencia de vida no se desaprovecha; el modelador eterno porta los elementos valiosos de esta vida de aparente fracaso a algún otro mundo y allí otorga estos contenidos y valores supervivientes a algún tipo superior de mente mortal, que esté apta para sobrevivir. Ninguna experiencia que valga la pena ocurre jamás en vano; ningún significado verdadero o valor real perece jamás.
109:6.2 (1200.2) En relación con los aspirantes a la fusión, si un mentor misterioso se ve abandonado por su compañero mortal, si este acompañante humano rehúsa proseguir con su andadura ascendente, cuando el modelador queda liberado por la muerte natural (o antes de ella), se lleva todo lo que tenga algún valor de supervivencia que se haya desarrollado en la mente de esta criatura. Si un modelador fracasa repetidamente en su intento por lograr el ser personal mediante la fusión a causa de la no supervivencia de sus sucesivos tutelados humanos, y si este mentor se personifica con posterioridad, toda la experiencia adquirida por haber habitado y alcanzado competencia en estas mentes mortales se convertirían en posesión real de este modelador recientemente personificado; será un legado que disfrutará y usará a lo largo de todas las eras futuras. Un modelador personificado de este orden combina y acumula todos elementos supervivientes de sus anfitriones creaturales anteriores.
109:6.3 (1200.3) Cuando los modeladores con una dilatada experiencia en el universo se ofrecen como voluntarios para morar en un Hijo divino en sus misiones de gracia, saben muy bien que nunca podrán conseguir el ser personal por medio de este servicio. Sin embargo, a menudo, el Padre de los espíritus otorga el ser personal a estos voluntarios y los instaura como directores de sus propios semejantes. A estos seres personales se les confiere autoridad en Lugar de la Divinidad. Y sus singulares naturalezas reflejan el mosaico humano de sus múltiples experiencias de inhabitación en los mortales, así como la transcripción espiritual de la divinidad humana del Hijo de gracia del Paraíso en el que finalmente moraron.
109:6.4 (1200.4) El modelador personificado de Miguel de Nebadón rige la actividad de los modeladores en vuestro universo local, ese mismo mentor que lo guió, paso a paso, mientras vivía su vida humana encarnado como Josué ben José. Este extraordinario modelador fue fiel a su cometido, y dirigió con acierto y valentía su naturaleza humana, orientando siempre la mente mortal del Hijo del Paraíso hacia la elección de la senda de la voluntad perfecta del Padre. Este modelador había servido anteriormente con Maquiventa Melquisedec en los tiempos de Abraham y había realizado grandes gestas, tanto previamente a esta inhabitación como entre ambos ministerios de gracia.
109:6.5 (1200.5) Dicho modelador ciertamente triunfó en la mente humana de Jesús, en esa mente que, ante cada una de las reiteradas situaciones de la vida, mantuvo una dedicación consagrada a hacer la voluntad del Padre, diciendo: “Que no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Esta decidida consagración constituye el verdadero pasaporte que lleva desde las limitaciones de la naturaleza humana a la completud del logro divino.
109:6.6 (1200.6) Este mismo modelador refleja ahora en la inescrutable naturaleza de su poderoso ser personal, la humanidad previa al bautismo de Josué ben José, la transcripción, eterna y viva, de los valores, eternos y vivos, que el más grande de todos los urantianos creó a partir de las humildes circunstancias de una vida común, vivida haciendo pleno uso de los valores espirituales alcanzables en la experiencia humana.
109:6.7 (1201.1) Todo aquello de valor permanente que se encomiende a un modelador tiene garantía de supervivencia eterna. En determinados casos, el mentor mantiene estas posesiones para conferirlas a la mente mortal en la que morará en el futuro; en otros, y después de su personificación, estas realidades supervivientes, conservadas, quedan depositadas para su uso futuro por los arquitectos del universo matriz.

  7. DESTINO DE LOS MODELADORES PERSONIFICADOS  

109:7.1 (1201.2) No podemos decir si las fracciones del Padre no correspondientes a los modeladores pueden alcanzar el estado personal, pero sí se os ha informado de que el ser personal es la dádiva de la libre voluntad soberana del Padre Universal. Hasta donde sabemos, el tipo de modelador, que se origina de las fracciones del Padre, alcanza su ser personal solo adquiriendo atributos personales mediante su servicio-ministerio en una persona. Estos modeladores personificados tienen su hogar en Lugar de la Divinidad, en donde instruyen y dirigen a sus compañeros prepersonales.
109:7.2 (1201.3) Los modeladores del pensamiento personificados son los estabilizadores y compensadores, sin restricción, sin asignación y soberanos, del inmenso universo de los universos. Combinan la experiencia del Creador y de la criatura —lo existencial y lo experiencial—. Son seres que conjuntan el tiempo y la eternidad. Enlazan lo prepersonal y lo personal en la administración del universo.
109:7.3 (1201.4) Los modeladores personificados son mandatarios omnisapientes y poderosos en nombre de los arquitectos del universo matriz. Son los agentes personales del pleno ministerio del Padre Universal —personal, prepersonal y suprapersonal—. Son los servidores personales de lo extraordinario, lo inusual y lo inesperado a lo largo de todos los ámbitos de las esferas absonitas trascendentales del dominio del Dios Último, e incluso de los niveles de Dios el Absoluto.
109:7.4 (1201.5) Son los seres exclusivos de los universos que engloban en sí mismos todas las relaciones personales conocidas; son omnipersonales —son anteriores al ser personal, son el ser personal y son posteriores al ser personal—. Están al servicio del ser personal del Padre Universal en el pasado eterno, en el presente eterno y en el futuro eterno.
109:7.5 (1201.6) El Padre otorgó al Hijo Eterno el ser personal existencial de un orden infinito y absoluto, pero decidió reservar para su propio ministerio el ser personal experiencial del tipo perteneciente al Modelador Personificado conferido al modelador existencial y prepersonal; y, así pues, ambos están destinados al futuro supraser personal eterno y a implicarse en el ministerio trascendental de los dominios absonitos del Último, del Supremo-Último, e incluso hasta en los niveles del Último-Absoluto.
109:7.6 (1201.7) Son raras las veces que se ven, a gran escala, a los modeladores personificados en los universos. En ocasiones, consultan con los ancianos de días y, a veces, los modeladores personificados de los hijos creadores séptuplos van a los mundos-sede de las constelaciones para mantener conversaciones con los gobernantes vorondadecs.
109:7.7 (1201.8) Cuando el observador vorondadec planetario de Urantia —el custodio Altísimo no hace mucho tiempo asumió la regencia urgente de vuestro mundo— afirmó su autoridad en presencia del gobernador general residente, comenzó su administración con carácter de emergencia de Urantia con el equipo asistente al completo, elegido por él. De inmediato, asignó a todos sus colaboradores y ayudantes sus responsabilidades planetarias. Pero no eligió a los tres modeladores personificados que aparecieron en su presencia en el instante en que se hizo cargo de la regencia. Ni siquiera sabía que aparecerían de ese modo porque no manifestaron su presencia divina en el momento de una anterior regencia. Y el regente Altísimo no asignó servicio ni designó ningún cometido a estos modeladores personificados voluntarios. No obstante, estos tres seres omnipersonales estaban entre los más activos de los numerosos órdenes de seres celestiales que prestaban entonces servicio en Urantia.
109:7.8 (1202.1) Los modeladores personificados desempeñan una amplia variedad de servicios para numerosos órdenes de seres personales del universo, pero no se nos permite comentar estos ministerios con las criaturas evolutivas en las que mora un modelador. Estas extraordinarias divinidades humanas figuran entre los seres personales más excepcionales de todo el gran universo, y nadie se atreve a vaticinar cuáles serán sus misiones futuras.
109:7.9 (1202.2) [Exposición de un mensajero solitario de Orvontón.]



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